domingo, 22 de abril de 2007

AL VIEJO TREN DE ARMERIA


Llora la tarde empapada de melancolía,
el reloj marca las tres,
y el sonar del viejo tren anuncia su llegada.
El preámbulo anunciado de una nueva partida.

nuevas caras, nuevas historias,
para un mismo camino.
Nuevas cargas, nuevos sueños,
y entre risas y cuentos,
una copa de un buen vino.

Los mismos rieles, los mismos paisajes,
las mismas estaciones.
El mismo caminar inadvertido,
de un viejo tren que poco a poco,
inexorablemente se acerca
al final de su destino.

martes, 17 de abril de 2007

MI ESPEJO



De mi riqueza hablan mis obras,
de mi terquedad mis sentimientos.
De mi soledad hablan las rosas,
de mi corazón solo mis versos.

lunes, 16 de abril de 2007

QUISE SER MAS QUE TODO


Quise ser más que el todo y al final no fuí nada,
pues del todo a la nada, nadie sabe el camino.
No se cual sea mas grande, si la rosa o el pino,
o si a ese hermoso río, precedió una cañada.

Mis sueños se atesoran, entre el todo y la nada,
sin saber si es posible alterar mi destino.
Y en esta incertidumbre en que mi vida vivo,
el nada se hace todo y el todo se hace nada.

Así voy por la vida, en busca de otras cosas,
entretejiendo ideas, en mis noches furtiva.
Razón para ser todo o para no ser nada.

Y en este andar constante entre lirios y rosas,
en donde nada que hago mi ansiedad mitiga.
No se si con el todo, se llenará mi nada.

domingo, 15 de abril de 2007

DE TANTO QUE TE AME


De tanto que te amé me había olvidado,
que no se debe amar a un imposible.
Pues se muere el amor que solo vive,
encerrado en la cárcel de un pasado.

Y aunque tu amor tan solo lo he soñado,
para ocultar locuras no posibles.
La esperanza en mi por siempre vive,
de hacer de un imposible lo anhelado.

Caminando de mano de mis sueños,
tu realidad me ahoga cada día
en mis horas de amor y de desvelos.

Tus manos se entrelazan con las mías,
y ahogados en la magia de mis versos,
tu muerte se convierte en mi agonía.

domingo, 8 de abril de 2007

ALLI DONDE SE OCULTA EL HORIZONTE


Allí donde se oculta el horizonte.
En donde reluctante la noche hace su nido.
Allí en donde el sol parece diluirse,
y los pájaros celestes se amontonan,
para bailar la danza de la muerte.

Allí donde la luna se agiganta.
En donde el sol derrite mis palabras.
Allí donde el aura besa las montanas,
y baila con el pino y los cerezos.

Allí en donde el colibrí
pintó una imagen con su pico.
Allí enterré unos versos que escribí,
y que hoy recuerdo.

miércoles, 4 de abril de 2007

TU RECUERDO


Mi mirada se pierde al llegar el crepúsculo,
allá en el horizonte que juntos navegamos.
Tierna imagen sutil, que en ti reúnes todo,
oh sublime mujer, cuanto te extraño!

La soledad me embarga al esconderse el día
tus manos ya no tocan mi piel desconsolada.
agua de manantial que sacia mis locuras,
oh Diosa encantada, acaso no me extrañas?

En que nido de amor reposará tu cuerpo,
quién te descubrirá, como yo en cada noche.
Venus de mis locuras, fruta encantada,
Oh divina ilusión, dónde te escondes?

martes, 3 de abril de 2007

EL AMOR


El amor no nace en un día,
Es un tierno retoño que reclama,
que se le cuide cual rosa temprana.
para brindarnos su aroma y su ambrosía.

El amor no muere en un día,
Se deshace poco a poco con el tiempo.
Se diluye y vuela con el viento
cuando deja su frescura en la rutina.

domingo, 25 de marzo de 2007

EL AMOR PERDIDO


Hubo un amor que pudo ser y que hoy no existe,
que pasó por mi vida y dejó huellas.
Y aunque no fué entre todas la mas bella,
La falta de su amor me pone triste.

No se si yo la amé inmensamente,
O si fué solo una ilusión la mía.
Pero si se que a ella la quería.
de una manera tierna y diferente.

He probado las mieles de otros besos,
pero ninguno de ellos ha conseguido.
Suplantar los momentos ya vividos,
con esa a quien hoy recuerdo con mis versos.

TU CUERPO



Recorro tus llanuras y sin descanso
me envuelvo en la lujuria de tu aliento.
Y cubriendo tus labios con mis labios
siento saciar mi sed con cada beso.

En este recorrido por tus pechos
voy salivando cada estrofa de mis versos.
Voy cubriendo palmo a palmo tu universo
y entre tus montes construyo mi lecho.


Dulce morena. Piel Canela
que pone aderezo a mi existencia.
Piel de manzana, uva, cereza
fruta que sacia mis ganas.

viernes, 23 de marzo de 2007

EL TIO KIKO Y EL RELOJ (PARTE I)




Su cara siempre mostró la imagen de la necesidad. Mas que una cara, era una mueca constante, que siempre lo acompañó desde que lo vi por primera vez. Yo tendría entonces algunos ocho años, y aunque el tío Kiko tenia algunos veinticincos años, en verdad parecía que tenia mas de cincuenta.

Con un bigote que me recordaba mucho a Cantinfla, y una sonrisa que en el era constante, mostrando una dentadura corroída por el descuido y con un color amarillento debido al fuerte uso de tabaco.

Kiko era el espejo del campesino tradicional de nuestros campos. Un ser humano que fue hombre, mucho antes de conocer el significado de esa palabra. La niñez para el nunca existió. Su día comenzaba tan pronto cantaba el gallo a las cinco de la mañana, y no terminaba hasta que caía la noche, cuando regresaba a la vieja casa con los víveres para hacer la cena y la leña para prender el fogón.

Al ser el mayor de la casa lo convertía en el ayudante oficial de mi abuelo Máximo, un hombre de fortaleza interior increíble.

A Máximo siempre lo recuerdo bajando la vieja carretera de camino al conuco con su Mocha, su cigarro, que el mismo preparaba, y un puñado de sal en una funda. en el bolsillo trasero de su pantalón.

En la casa solo había una mula, pero nunca vi a mi abuelo montarla. Siempre caminaba varios kilómetros para llegar al Conuco, creo que por eso siempre se mantuvo saludable, y murió mas de vejez, que de enfermedad.

Canca era un campito escondido en la bella región del Cibao, en donde las lomas bailan alegremente con las nubes. En donde el clima no conoce las estaciones y en donde el tiempo detuvo su andar hace mucho tiempo. Nada ha cambiado desde aquel día nublado en que puse mis pies en estas lindas tierras por vez primera.

Todavía recuerdo ese día en que Kiko voció desde la puerta de la vieja casa:

-Fefa, llego el hijo de Altagracia.

Desde la parte trasera del carro, vi el peregrinar de un grupo de gente bajando la cuesta en donde estaba edificada la casa de mi abuela, con una mezcla de tristeza y alegría, pues al fin iba a ver a mis dos hermanos, a los cuales no veía en varios años. Pues el destino se encargo de separarnos a temprana edad.

-Al parecer todo el pueblo se reunió a esperar mi llegada.- Pensaba dentro de mi.


CONTINUARA......


EL TIO KIKO Y EL RELOJ (PARTE II)

Eran las seis de la tarde y como autómatas uno por uno se iban aglomerando alrededor de la jumeadora. Conté hasta 19 y luego decidí que no era necesario saber cuantos eran en total. Para mi eran mucho mas de los que yo estaba acostumbrado a ver en una casa.

Josefa se sentó en la mecedora y se quitó del cuello el rosario de bolitas negras y el crucifijo que había heredado de su madre, Y tan pronto se hizo la señal de la cruz, comenzó una letanía que yo apenas entendía.

Mientras todos rezaban, me dedique a observar una por una las caras de cada uno de los presentes. Casi todas me resultaban graciosas. Y me preguntaba: Cómo es posible que toda esta gente supieran responder a todos los rezos de mi abuela?. Quién les habrá enseñado?.

Mis ojos parecían salirse de su orbita, tratando de seguir el ritmo de los dedos largos de mi abuela, los cuales se deslizaban lentamente por cada unas de las bolitas del rosario, mientras yo impaciente trataba de contar las que faltaban para que terminara aquella letanía.

Finalmente luego de poco mas de una hora, que para mi parecieron ocho, el rosario llego a su punto final y todo los asistentes comenzaron a regresar a sus casas, marcando esto el final del día para todos. Era tiempo de ir a dormir. Algo que apenas podía entender. Dormir a las siete de la noche?

Pronto aprendería que en Canca la vida marchaba a un ritmo totalmente diferente al que yo estaba acostumbrado.

Con razón se me hizo extraño que nadie usaba reloj.

Continua.....

domingo, 18 de marzo de 2007

QUE COMO FUE?




Que como fue nuestro primer encuentro?
En verdad quieres saberlo?
Las cosas del amor son solo para dos.
Ella y yo lo sabemos y con eso me basta.

Testigos fueron solo esas sabanas blancas
que cubrieron el lecho,
en donde con mis labios
probaba la ambrosia de sus sabrosos pechos.........

Para que lo preguntas?

Las cosas de parejas a nadie mas importan.
Las paredes silentes
oyeron los gemidos de dos seres sedientos
de pasiones y besos.

No preguntes amigo.

Los ardientes momentos que ella y yo vivimos
son momentos de ella
y son momentos míos.

Luis A. Caridad Ceballos

miércoles, 28 de febrero de 2007

POR QUE NO SALIO LA LUNA




Por qué no salió la Luna?
por qué la Luna se oculta?.
La Luna se puso triste,
triste se puso la Luna.

La Luna estaba llorando,
no llores bendita Luna.
Que ella abrirá su ventana,
para mostrar su hermosura.

La Luna estaba llorando,
no llores bendita Luna.

Luis A. Caridad Ceballos

lunes, 19 de febrero de 2007

BESO EL AGUA A LA PIEDRA




Besó el agua a la piedra
al pasar sobre ella.
Le murmuró al oido
su amor perecedero.

Que al pasar por su lado
la quiere inmensamente,
y al dejarla la olvida
como si hubiera muerto.

jueves, 15 de febrero de 2007

PERDIDO


La vida pasa lentamente ante mis ojos
sin poder detenerla.
Los sueños del ayer son solo nubes blancas
que los vientos arrastran a extraños horizontes.

Las ideas de ayer escapan mi memoria
todo me luce extraño. No reconozco nada.
Levanté velas en un viaje
y en la travesía perdí el rumbo en la noche
y olvidé mi destino.

Voy dando tumbo como lerdo sonámbulo
en la noche perdido.
Me adentro en mis recuerdos
buscando una respuesta a todas mis preguntas,
pero no encuentro nada.

El resonar de un eco. Un espacio vacío.
Y mientras pasa el tiempo prosigo mi camino
buscando las respuestas que me oculta el destino.

Luis A. Caridad Ceballos

EL FUE LA SOMBRA



El fue la sombra que oscureció tus días.
Yo quise ser la luz pero no fue.
Su oscuridad se aferró siempre a tus días,
y aunque quise ser sol no pudo ser.

Yo planté tu jardín de lindas rosas.
El sin pensar siquiera las cortó.
Yo traté de llevar luz a tu vida
Su sombra fue mas fuerte que mi amor.

Y aunque quise borrar aquellas huellas,
que al pasar por tu vida el dejó.
Hoy me convenzo que es tu suerte,
batallar con la sombra de su amor.

Luis A. Caridad Ceballos