SOLO NOS QUEDA LA ESPERANZA

SOLO NOS QUEDA LA ESPERANZA

Somos tan pobres que tan solo nos queda la esperanza.
Todo lo demás lo hemos perdido.
Nos lo han robado o arrebatado de las manos,
aquellos a los que nada les importa.

Nos arropamos con la sabana de la miseria
y nos sirve de lecho el desconsuelo y la impotencia.
Somos un país de difuntos
que deambulan por las calles
pretendiendo estar vivos.

De aquel país de Mir, Bosch, Manolo y Caamaño solo quedan los símbolos.
Una triste bandera que baila con el viento la danza de la muerte.

Pero que digo?

Acaso no hemos sido testigos callados
de aquellos que olvidaron la patria por amasar fortunas?

De que nos quejamos?

Acaso no hemos corridos como mansos corderos
a dar el visto bueno al robo de esos sueños
que un día albergamos?

A donde están los hombres que defienden la patria?
Acaso perecieron todos en Caracoles?
Una patria huérfana, sin hijos, sin dolientes.
A merced de los buitres que poco a poca la devoran.

Nuestra historia fue una llena de hechos valientes.
De sacrificios inmensos por amor a los sueños.
Pero ya no sonamos.
Nos mantienen despiertos para que no sonemos.
Nos mantienen a oscura para poder golpearnos
sin saber quien lo ha hecho.

Mi patria amada ya es una que apenas reconozco.

Los hermosos colores que una vez la adornaron.
ahora lucen opacos. Ahora lucen perdidos.

Desde mi destierro silente observo un triste mapa,
de un país en donde somos tan pobres,
que tan solo nos queda la esperanza.

Luis A. Caridad Ceballos